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Ahorro económico, patrón de consumo y espacio disponible: por qué el autoconsumo fotovoltaico es la oportunidad de oro para el sector cerámico

La industria cerámica en España se sitúa como una de las más innovadoras, líder en el desarrollo tecnológico y calidad de servicio. Actualmente, el sector del azulejo aporta un 2,7% del PIB industrial español y, además, tiene un importante efecto multiplicador en sus proveedores y en sus respectivas cadenas de aprovisionamientos. A nivel global, es el quinto productor, segundo exportador por volumen y tercer exportador por valor.

Una de las características que más llama la atención de este sector es su distribución geográfica. El 80% de las empresas del azulejo – que suponen aproximadamente el 94% de la producción nacional – se sitúan en la provincia de Castellón, una de las regiones de España con mayor número de horas de sol.

En los últimos cinco años, el sector cerámico ha registrado un aumento de las ventas nacionales de hasta un 45% y un incremento de las exportaciones de un 36%. Este sector, que exporta el 75% del total de sus ventas fuera de nuestras fronteras, compite con los mercados de países fuera de la UE donde las empresas no tienen que asumir el coste añadido de la compra de los derechos de emisiones de dióxido de carbono (CO2), lo cual supone el auténtico desafío al que se enfrenta esta industria.

El precio de la energía eléctrica, gas y combustibles se ha disparado en los últimos meses por diferentes factores, entre los cuales está la escalada del coste de los derechos de emisiones de CO2, que se ha incrementado un 77% de media solo en 2020. Este fenómeno tiene un impacto nefasto en los grandes consumidores de energía, como son las empresas de la industria cerámica, que, además de tener que comprar toneladas de estos derechos para compensar las emisiones generadas por su actividad, tienen que pagar una factura eléctrica desorbitada.

Por estos motivos es de crucial importancia para este sector apostar por la tecnología fotovoltaica, ya que, por un lado, evita la emisión de gases de efecto invernadero, como el CO2, y reduce las emisiones a compensar y, por otro lado, reduce el término de energía a pagar en la factura de la luz, dando lugar en su conjunto a un gran porcentaje de ahorro.

¿Qué ahorros puede suponer una instalación de autoconsumo fotovoltaico para una empresa cerámica?

Las empresas cerámicas, como comentamos anteriormente, tienen un gran volumen de demanda de energía, y cuentan con grandes naves con mucha superficie disponible en sus cubiertas, por lo que disponen de muchas ventajas para instalar paneles solares fotovoltaicos y beneficiarse de grandes ahorros. Además, al encontrarse en una de las zonas de España con mayor recurso solar, obtienen mayor rentabilidad, llegando a un tiempo de retorno de la inversión (payback) de unos 5 años.

Para ejemplificar este beneficio del que hablamos, vamos a hacer un ejemplo práctico.

Utilizamos de base el perfil de consumo horario de una empresa cerámica, en la que se estima que el consumo anual va a ser de 10 GWh al año. Para una empresa que tenga dos naves de 200 metros de largo con una superficie total de 12.500 m2, tan solo ocupando un 24% de su superficie se podrían instalar 500 kWp, la potencia óptima para cubrir el consumo citado anteriormente sin que haya excedentes significativos (en este caso del 2%).

En la siguiente gráfica se puede observar, por cada mes, la distribución del consumo (en azul) y de la energía limpia generada por la instalación y autoconsumida (en rojo):

Analizamos, a continuación, cómo estos números se traducen en ahorro económico:

  • Potencia de la instalación: 500 kWp
  • Superficie útil utilizada: 2.950 m2
  • Producción anual: 723.473 kWh
  • Toneladas de CO2 evitadas al año: 138 t CO2/año
  • Inversión inicial: 316.000 €
  • TIR: 25%
  • Payback: 5 años
  • Ahorro medio anual: 62.800 €
  • Ahorro total a 25 años: 1.521.021

A frente de una inversión inicial de 316.000 €, la empresa obtiene un ahorro medio anual de 62.800€, llegando a obtener un retorno total de la inversión en 5 años.

Estos números lo dejan claro: apostar por la tecnología fotovoltaica es una oportunidad muy interesante para el sector cerámico, no solo para aumentar su competitividad – ahorrando en su factura de la luz y en la compra de derechos de emisiones de CO2-, sino también para mejorar la sostenibilidad de su actividad y contribuir en la transición energética.

Si quieres conocer qué beneficios supondría el autoconsumo para tu actividad, ¡no dudes en contactarnos!